La mayor parte de la caída del cabello o deterioro del cabello se debe a una mala alimentación, pero no se trata sólo de lo que se come, sino de la cantidad que se ingiere. Los nutrientes son esenciales para la salud y brillo del cabello, ya que favorecen el crecimiento y reparan las hebras dañadas. De hecho, los estudios han demostrado que las vitaminas A, C, D, B12 y E pueden ayudar a reducir la rotura, la caspa y la sequedad; incluso fortalecen las hebras cuando se utilizan junto con el champú.

Hay muchas cosas que se pueden hacer para conseguir el objetivo de tener un cabello sano. Incluir en tu dieta alimentos ricos en vitaminas, como los cítricos y las verduras, es una forma estupenda de fortalecer y cuidarlo.